Este es un término muy escuchado hoy en día pero, qué significa? Entendemos por industria musical al conjunto de personas, negocios y empresas que conforman, viven o se benefician de la música en un aspecto comercial.
¿Quiénes son los actores de la industria musical?
Los primeros en mencionarse deben ser los músicos, estos son quienes llevan adelante el arte musical como estandarte y son fundamentales para la industria.
También ocupan un lugar muy importante las editoras musicales y sellos discográficos, ya que se encargan de explotar y comercializar la producción de los artistas, y quizás, sin ellos no hubiéramos llegado a conocer esos temas que tanto nos gustan.
Sin embargo, no debe entenderse por industria algo únicamente comercial, hay que tener siempre en mente que la música es un arte, y como todo arte, es complejo y tiene muchos aspectos que podrían abordarse.
A continuación vamos a analizar dos puntos importantes de la industria: La composición y el master.
La composición y el máster.
Por composición entendemos una obra original e inédita creada por un músico compositor. Una vez compuesto el tema, aparecen los derechos de autor y/o el copyright en escena, de esta forma se resguarda la obra de cualquier plagio o robo ya que pasa a ser un derecho intelectual.
Luego, se empieza a hablar de las editoras musicales, que se encargan de comercializar la composición, y en este punto, el o los compositores deben establecer una relación contractual con la firma, pasando una instancia legal y un acuerdo económico.
Por su parte, el máster es aquella producción que surge a partir de la composición. Cuando se trata de un trabajo independiente, la pista puede pertenecer al artista, y en otros casos la propiedad de la misma es del sello discográfico.
La industria y el arte se nutren mutuamente, se necesitan para enriquecerse, y hoy en día no es viable considerar una sin la otra. Los artistas pueden vivir de lo que aman y a su vez esto permite la aparición de nuevos músicos, lo que nuevamente, incentiva el crecimiento del mercado.
Gracias a la gran magnitud de la industria es que podemos escuchar artistas locales, internacionales y de cualquier género. Así es como las obras musicales perduran en el tiempo y en la memoria de quienes las escuchan, volviéndose un arte con alcance mundial.
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