La importancia de la audición en la práctica musical
La audición constituye el sistema sensorial fundamental para quienes trabajan en producción musical y sonido profesional. La capacidad de identificar variaciones sutiles de timbre, dinámica, plano y espacialidad depende directamente de la salud auditiva. Por ello, la formación en técnicas de producción y mezcla incluye módulos dedicados a la higiene auditiva profesional, asegurando que los futuros músicos y técnicos desarrollen hábitos sostenibles desde etapas tempranas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) identifica las enfermedades auditivas por exposición a ruidos como una de las principales causas de discapacidad sensorial en profesionales de industrias musicales y sonoras.
Posibles síntomas de sobreexposición auditiva
La exposición prolongada a altos niveles de presión sonora genera daños progresivos en las células ciliadas de la cóclea, afectando principalmente el rango entre 3.000 Hz y 8.000 Hz, crítico para percibir brillo, definición e inteligibilidad vocal. Algunos de los síntomas más frecuentes son:
- Fatiga auditiva temporal: disminución de la percepción tras sesiones prolongadas.
- Tinnitus o acúfenos: zumbidos o ruidos constantes sin fuente externa.
- Pérdida de sensibilidad en altas frecuencias: dificultad para detectar detalles tímbricos.
- Hipoacusia neurosensorial: pérdida permanente de audición en determinados rangos.
Estos efectos pueden limitar significativamente la capacidad de realizar tareas críticas como balance de mezcla, monitoreo en vivo, diseño sonoro o mastering.
Buenas prácticas para la preservación auditiva
1. Control del nivel de presión sonora
Mantener niveles de 70 a 85 dB SPL, según normativas internacionales (NIOSH/OSHA), ayuda a prevenir daños acumulativos.
Aplicaciones prácticas:
- Uso de sonómetros durante prácticas de mezcla y monitoreo.
- Entrenamiento en percepción crítica a volúmenes moderados.
- Comparaciones A/B para evaluar la efectividad del control de nivel.
2. Uso de tapones auditivos para músicos
Los tapones con filtros acústicos permiten atenuar sin alterar el equilibrio frecuencial, preservando la calidad sonora.
Situaciones recomendadas:
- Ensayos con bandas eléctricas o P.A. en vivo.
- Grabaciones en cabinas de DJ o estudios sin tratamiento acústico.
- Conciertos y presentaciones en clubes.
Buenas prácticas: seleccionar, colocar y usar correctamente los tapones, reconociendo la diferencia entre protección y aislamiento total.
3. Pausas auditivas programadas
Las pausas regulares ayudan a la recuperación temporal del oído y reducen la saturación neurosensorial.
Recomendaciones:
- Pausas de 10–15 minutos cada 50–75 minutos de trabajo.
- Alternar tareas auditivas intensivas con actividades visuales o físicas.
- Integrar estas pausas en rutinas de mezcla, producción y masterización.
- Pausas de 10–15 minutos cada 50–75 minutos de trabajo.
4. Controles audiológicos periódicos
La evaluación profesional del oído permite detectar alteraciones tempranas y ajustar hábitos de exposición.
Objetivos:
- Identificar pérdidas en frecuencias críticas antes de que afecten la práctica profesional.
- Implementar estrategias personalizadas de protección auditiva.
- Ajustar rutinas de trabajo según los resultados de la evaluación.
Principios profesionales aplicables en contextos académicos y laborales
Práctica profesional | Aplicación en entornos formativos y laborales |
Control de niveles de presión sonora | Uso de sonómetros en estudios, auditorios y prácticas de mezcla |
Uso de tapones profesionales | Aplicación en ensayos, sonido en vivo y grabación |
Pausas auditivas programadas | Integración en rutinas de estudio, mezcla y masterización |
Controles audiológicos | Evaluaciones periódicas para estudiantes y profesionales |
Conclusión
La audición es un capital profesional fundamental en la música y la producción de audio. Adoptar hábitos responsables y sostenibles —control de volumen, protección auditiva, pausas y evaluaciones periódicas— permite a los músicos y técnicos preservar su oído y mantener un desempeño de alta calidad a lo largo de su carrera.
En Tamaba la incorporación de estas prácticas se realizan desde la formación académica asegurando que los futuros profesionales puedan enfrentar los desafíos del estudio, el escenario y la industria musical con una salud auditiva protegida y preparada para el trabajo continuo.