El origen y la evolución del Jazz

Haremos un recorrido por la historia del jazz a nivel mundial, cuándo llegó y ganó popularidad en nuestro país.

En este artículo haremos un recorrido por la historia del jazz a nivel mundial, cuándo llegó y ganó popularidad en nuestro país.

Sus inicios

El jazz es un género musical, nacido a mediados del siglo XIX en Estados Unidos, que se expandió de forma global a lo largo de todo el siglo XX.

Comenzó como una de las formas en las que los esclavos manifestaban sus tradiciones, cantando y tocando diferentes tambores. En muchos lugares del sur de Estados Unidos, tocar tambores estaba prohibido, así que los esclavos de origen africano recurrían a la percusión mediante las palmas de las manos y el batir de los pies para disfrutar de sus fiestas y su música.

Este género ha cambiado mucho, muta continuamente y puede fusionarse con otros estilos pero siempre es fiel a sus raíces.

Su evolución

El jazz evolucionó a lo largo de los años y surgieron numerosos subgéneros, estos fueron los más destacados:

Blues – Entre 1870 y 1890

Ragtime – Entre 1890 y 1900

New Orleans, que fusiona el blues y Ragtime – Entre 1890 y 1910

Dixieland – Entre 1910 y 1920

Jazz de Chicago y Nueva York – Entre 1920 y 1930

Swing – Entre 1930 y 1940

Bebop o Bop – Entre 1940 y 1950

Cool y Hard Bop – Entre 1950 y 1960

Free jazz – Entre 1960 y 1970

Jazz fusión – Entre 1970 y 1990

Jazz contemporáneo – Desde la década de 1990.

El jazz electrónico tuvo cierto auge a finales del siglo XX, y actualmente el jazz de improvisación suele tener un gran seguimiento por parte de muchos músicos de la escena, tanto en Nueva York como en el resto del mundo.

La fusión del jazz con músicas autóctonas ha llevado a diversos músicos a crear sus propios proyectos, con esa mezcla que siempre enriquece cualquier producto musical.

Jazz en Argentina

En 1927, la orquesta de Sam Wooding visitó Bue­nos Ai­res y esto re­pre­sen­tó una es­pe­cie de bi­sa­gra pa­ra los mú­si­cos lo­ca­les. Se pu­do apre­ciar de cer­ca a una ban­da de re­co­no­ci­mien­to in­ter­na­cio­nal y tuvieron la oportunidad de dis­fru­tar de su so­ni­do y ex­pe­rien­cias.

 

Aunque no existe una homogeneidad marcada que defina al jazz argentino, hay exponentes que merecen ser destacados como referentes del género en el país.


  • Oscar Alemán, guitarrista.

Alemán vivió en París, donde tocó junto a Josephine Baker y trabó lazos con Django Reinhardt. Luego volvió a la Argentina y publicó varios discos, en los que destacaba por su capacidad de mezclar el jazz con otros géneros.

En la década del cincuenta, fundó una escuela para jóvenes guitarristas sin medios económicos, en 1971 formó un quinteto de tres violines, contrabajo y batería con el que actuó como guitarrista solista. Y grabó su último disco en 1979.



  • Javier Malosetti, bajista

 

Javier desarrolló además de una gran técnica y virtuosismo, un sonido innegablemente moderno. A principios de 1993 publicó su primer disco solista que recibió muy buenas críticas de la prensa. Después de varias giras con distintos artistas, en el año 2000 recibe el premio Clarín “revelación en jazz del año”.

  • Luis Salinas, guitarrista

Salinas combinó su faceta solista, con la de un intérprete capaz de compartir escenarios con músicos de distintos géneros.

Llamó mucho la atención a fines de los 90 por su capacidad de fusionar el jazz con el tango, el candombe, el flamenco, el rock, el blues y otros menos conocidos como la chacarera y la zamba.

  • Jorge López Ruiz, Contrabajista y arreglador

Es un músico que destacó por su mirada social y política, reflejo de una época.

Compuso dos obras sobresalientes:

El grito (1967), una suite para orquesta de jazz que funcionó como una respuesta a la dictadura de Onganía, inspirada en una charla con Arturo Jauretche.

Bronca Buenos Aires (1970), en colaboración con el letrista y poeta José Tcherkasky.

  • Luis Alberto Spinetta, guitarrista y cantante

Spinetta fue un guitarrista de rock que introdujo el jazz en muchas de sus producciones. La complejidad instrumental, lírica y poética de sus obras hizo que ganara reconocimiento en muchas partes del mundo.

Su álbum Artaud (1973), fue considerado por la revista Rolling Stone como el mejor de la historia en un género y una forma de tocar que se aproxima más al jazz-rock que al rock propiamente dicho.

Esperamos que les haya gustado el artículo. Como siempre, los leemos en comentarios.