El Blues

Los patrones melódicos, las formas y estilos musicales que ahora consideramos blues se desarrollaron en el sur de los Estados Unidos.

Hacemos un breve repaso desde su origen hasta la actualidad, pasando por sus características y figuras más destacadas.

Las Raíces y el Alma del Blues

Para descubrir de dónde proviene viajaremos muy atrás en el tiempo. Todo comenzó en el corazón de África con las poblaciones que fueron esclavizadas y llevaron a Estados Unidos su herencia musical. Mientras trabajaban en los campos esclavistas, llenaban las horas con cantos y loas, sumidos en la melancolía de sus tierras. De ahí viene su nombre en inglés, que define a la tristeza y el lamento.

A medida que fue pasando el tiempo estos cantos se fueron fundiendo con otros ritmos nacientes, como el jazz, hasta finales del siglo XIX cuando nació el blues que conocemos hoy.

Estas primeras melodías reflejaban las experiencias difíciles de la vida cotidiana, abordando temas como la tristeza, la soledad y la esperanza en medio de la adversidad.

Su evolución y características

Los patrones melódicos, las formas y estilos musicales que ahora consideramos blues se desarrollaron en el sur de los Estados Unidos. 

Entre 1850 y 1870, en su forma primigenia, saltó de los campos a las primeras iglesias que admitían esclavos. Solía tratarse de graneros y bodegas en donde se improvisaba el culto, y los cánticos de los esclavos adquirieron otro sentido. Con el final de la Guerra Civil, hacia finales del siglo XIX, los artistas afroamericanos sólo tenían la oportunidad de tocar en las llamadas compañías ambulantes (anteriormente conformadas por actores blancos que parodiaban la cultura y rasgos afroamericanos) incluyendo la interpretación de auténtica música blues con instrumentistas de gran talento. Estos espectáculos itinerantes se hicieron muy populares extendiendo este ritmo por el territorio norteamericano hacia el siglo XX.

Los campos, las iglesias y las caravanas teatrales fueron los primeros escenarios de esta expresión musical.

A comienzos del siglo XX empieza a definirse como un género separado y se desprenden distintos estilos según su sonido y procedencia: el Delta blues, el Chicago Blues y el Texas Blues.

En cuanto a sus características, al formato inicial compuesto por voz y acompañamiento de palmas, se fue sumando, con el paso del tiempo, instrumentos y otros recursos.

En su estructura encontramos el uso de doce compases y un ritmo conocido como shuffle. Se utiliza el “llamado y respuesta” en el cual la segunda frase es una respuesta directa a la anterior.

El blues clásico se compone de una formación de batería, guitarra acústica, bajo, teclado y armónica. En esta formación, guitarristas, tecladistas y armonicistas ejecutan solos improvisados.

Principales referentes del Blues

Hacia 1920 en Estados Unidos, la naciente industria discográfica le abrió sus puertas a los primeros cantantes consolidados. 

Con las primeras grabaciones empiezan a surgir los primeros nombres legendarios de este estilo musical.

Robert Leroy Johnson (1911 – 1938) Su asombroso talento para el canto, virtuosismo en la guitarra y creatividad para escribir canciones, llevó a inventar la leyenda de que había firmado un pacto con el diablo. Algo que se nutrió, además, por la brevedad de su vida artística: siete meses.

Ma Rainey (1886 – 1939) Fue la cantante más influyente en la etapa temprana del blues, al punto de ser conocida como la “Madre del blues”. Se destacaba por sus poderosas habilidades vocales y un estilo de canto quejumbroso. 

John Lee Hooker (1912 – 2001) Es recordado por haber introducido la guitarra eléctrica al género. Además, unificó diferentes estilos para crear una fusión más bailable y amigable: el boogie.

B. King
(1925 – 2015) Es considerado el “Rey del Blues” gracias a su virtuosismo como guitarrista y las innovaciones que supo imponer dentro del género. 

Cantante, compositor y productor discográfico. Su vibrato brillante y el punteo entrecortado marcaron su estilo.

Su influencia en Argentina

Alrededor de 1960, la banda británica Cream conformada por Eric Clapton, Ginger Baker y Jack Bruce, se hace muy popular en nuestro país.

En este mismo período se forma aquí la que sería la primera banda de blues en castellano, Manal, el trío conformado por Javier Martínez (batería y voz), Claudio Gabis (guitarra, piano y armónica) y Alejandro Medina (bajo y voz). Influenciados por la música afroamericana e inspirados en el trío Cream, surgieron en un contexto donde comenzaban aparecer grupos que cantaban sus propias canciones en español. 

Hacia 1970, Pappo forma Pappo’s Blues junto a David Lebón en bajo y el baterista Black Amaya, grupo que siguió el legado de Manal. De esta manera este género se fusiona al ADN del rock argentino y el resto es historia.

En la actualidad existen varias bandas y solistas no solo en Buenos Aires, sino a lo largo del país que interpretan sus propias composiciones, entre las más populares están Memphis la Blusera y La Mississippi, que siguen en actividad.

Éste se considera el género más influyente del siglo XX siendo el punto de partida para géneros vigentes, como el jazz y el rock, y el rap. Su estilo, raíces y sus principales intérpretes afroamericanos resuenan en la actualidad, brindando una experiencia compartida que conecta generaciones y trasciende barreras culturales.